¿Te has preguntado alguna vez quién eres exactamente?Es normal que te inquiete conocer tu identidad, que te cuestiones para qué has venido al mundo, cuál es el sentido de la vida o que te preocupe en un futuro. Estás a caballo entre el niño que fuiste y el adulto que vas a ser. Ese paso no suele ser fácil, para muchos jóvenes incluso es doloroso porque en nuestra sociedad no está muy definida la transición entre un período y otro. No era así para los adolescentes en otras civilizaciones que tenían que cumplir con los llamados "ritos de iniciación".
FASE DE SEPARACIÓN
El joven sale de su estadio anterior
FASE DE LATENCIA
El joven está entre dos estadios
FASE DE AGREGACIÓN
El joven adquiere un nuevo estadio
![¿Quién soy?](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYAEFZP1oYA7XT0jlyNxvMHoGam1Y2fjxpqTyaBCFtTfU8CKCsSH3KcHKaZ9kAsWA-23gjMJ25ZpOICmgirDrekvlQj2BSpx_3IQNcoiSRsIMm1OspCC1RZbx7Rq5PHAr0eyEaeY0xkFU/s1600/025web%255B1%255D.jpg)
Este blog te habla de un modo claro y directo sobre temas que te parecen especialmente problemáticos, como el crecimiento de los pechos, la primera mentruación o qué hacer con los terrible granos; también te va a exponer los mitos y la realidad sobre el amor y las primeras relaciones íntimas, siempre con una actitud responsable, además de acercarte a las distintas orientaciones sexuales desde la libertad y la tolerancia.
miércoles, 15 de junio de 2011
Cambios de humor
Acomodarte al espacio físico requiere muchos reajustes de tu parte, pero es posible que lo que más te preocupe sea lo que está pasando dentro de ti y que no sabes explicar. De repente, empiezas a sentir que no se te comprende, sobre todo tus padres, causándote este nuevo sentimiento gran perplejidad y malestar porque tal vez lo interpretes como que te estás volviendo "una persona rara". O tienes repentinos cambios de humor sin saber el origen: desde la euforia total, pasando por la apatía y la desgana, a la nostalgia y tristeza más profundas. Esto te ocurre porque a la madurez física viene a sumarse la madurez emocional y empiezas a relacionarte de otro modo con la gente que te rodea. Tus necesidades ahora son otras: necesitas que te den libertad, pero no demasiada; necesitas aún que te guíen, peo sin asfixiarte.
Sentirte incomprendido forma parte de los cambios internos de los que hablábamos antes. Por un lado, eres ya lo suficientemente mayor como para tomar decisiones por ti mismo, pero aún te cuesta dejar la niñez. Esto produce mucha tensión con tus padres, quienes pueden tener dificultades, a su vez, para hacerse a la idea de que ya no les necesitas como antes. En realidad, lo que está ocurriendo es que te vas haciendo independiente, lo cual es muy saludable para todos. Pra ellos no es fácil tampoco adaptarse al nuevo espacio físico y mental que ocupas porque por muchos años que cumplas seguirás siendo su hijo.
Otras emociones pueden deberse a los importantes cambios hormonales. La timidez, por ejemplo, nace de la poca confianza que tenemos en nuestro aspecto: un rostro con acné, brazos y piernas más largos de lo habitual, pelo grasiento y un cuerpo voluminoso te restan seguridad y sientes que a nadie les gustas y te miran como a un patito feo.
Sentirte incomprendido forma parte de los cambios internos de los que hablábamos antes. Por un lado, eres ya lo suficientemente mayor como para tomar decisiones por ti mismo, pero aún te cuesta dejar la niñez. Esto produce mucha tensión con tus padres, quienes pueden tener dificultades, a su vez, para hacerse a la idea de que ya no les necesitas como antes. En realidad, lo que está ocurriendo es que te vas haciendo independiente, lo cual es muy saludable para todos. Pra ellos no es fácil tampoco adaptarse al nuevo espacio físico y mental que ocupas porque por muchos años que cumplas seguirás siendo su hijo.
Otras emociones pueden deberse a los importantes cambios hormonales. La timidez, por ejemplo, nace de la poca confianza que tenemos en nuestro aspecto: un rostro con acné, brazos y piernas más largos de lo habitual, pelo grasiento y un cuerpo voluminoso te restan seguridad y sientes que a nadie les gustas y te miran como a un patito feo.
Tipología de Kretschmer
Desde la época de los griegos se ha buscado cómo clasificar a las personas según sus características físicas o psicológicas. Una de ellas fue la del psiquiatra alemán Kretschmer; encontró cuatro tipos, de los que nos quedamos con los tres más representativos:
TIPO LEPTOSOMÁTICO
Cuerpo estrecho, formas alargadas y predominio de estrcturas verticales.
TIPO PÍCNICO
Formas corporales redondeadas y predominio de estructuras horizontales y gruesas.
TIPO ATLÉTICO
Músculos, huesos y extremidades muy desarrolladas, hombros y tórax anchos y fuertes.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnB8cW3hCtSCeKfzOw3xONfO8DVH-4zlRL8hgvQDEXj_HV5ZaU-UZaGO7EQJj99yedXFIFdPAEtw8NOKZy1yp9GmIjsM4Z3PALB-ivTUhHD8rOxk1u5S24Nk7aGsMANEtLWU3m1z3jYTmj/s1600/image002%5B1%5D.jpg)
Sin duda que sabes reconocer en los personajes de Cervantes, don Quijote y Sancho Panza, al leptosomático y al picnico de Kretschmer. Más allá del aspecto físico, al que ya hemos hecho alusión, pensemos en la personalidad de los protagonistas de esta obra literaria.
De don Quijote sabemos que era refinado, reflexivo, disciplinado, melancólico, espiritual e idealista; Sancho, sin embargo, era rústico, simple, ignorante e ingenuo aunque ávido de cosas materiales. Estos dos hombres, al perseguir con empeño sus sueños respectivos -don Quijote el de llegar a ser un caballero, y Sancho el de llegar a disfrutar de riquezas y gloria-, se van transformando y evolucionando. Cuando Sancho va a servir como gobernador en la Ínsula Barataria dice una de sus frases más sabias: "Vístanme como quisieren. Que de cualquier manera que vaya vestido, seré Sancho Panza". Con ello hace alarde de una gran sabiduría popular -que va adquiriendo como fruto de sus experiencias al lado de su amo-, subrayando que la apariencia no puede transformar lo que somos internamente.
Sin embargo, si aprendemos de nuestras experiencias -tanto de las positivas como de las negativas- creceremos. Y ese crecimiento sí puede reflejarse en nuestro aspecto externo, convirtiéndonos en personas maduras y atractivas.
TIPO LEPTOSOMÁTICO
Cuerpo estrecho, formas alargadas y predominio de estrcturas verticales.
TIPO PÍCNICO
Formas corporales redondeadas y predominio de estructuras horizontales y gruesas.
TIPO ATLÉTICO
Músculos, huesos y extremidades muy desarrolladas, hombros y tórax anchos y fuertes.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnB8cW3hCtSCeKfzOw3xONfO8DVH-4zlRL8hgvQDEXj_HV5ZaU-UZaGO7EQJj99yedXFIFdPAEtw8NOKZy1yp9GmIjsM4Z3PALB-ivTUhHD8rOxk1u5S24Nk7aGsMANEtLWU3m1z3jYTmj/s1600/image002%5B1%5D.jpg)
Sin duda que sabes reconocer en los personajes de Cervantes, don Quijote y Sancho Panza, al leptosomático y al picnico de Kretschmer. Más allá del aspecto físico, al que ya hemos hecho alusión, pensemos en la personalidad de los protagonistas de esta obra literaria.
De don Quijote sabemos que era refinado, reflexivo, disciplinado, melancólico, espiritual e idealista; Sancho, sin embargo, era rústico, simple, ignorante e ingenuo aunque ávido de cosas materiales. Estos dos hombres, al perseguir con empeño sus sueños respectivos -don Quijote el de llegar a ser un caballero, y Sancho el de llegar a disfrutar de riquezas y gloria-, se van transformando y evolucionando. Cuando Sancho va a servir como gobernador en la Ínsula Barataria dice una de sus frases más sabias: "Vístanme como quisieren. Que de cualquier manera que vaya vestido, seré Sancho Panza". Con ello hace alarde de una gran sabiduría popular -que va adquiriendo como fruto de sus experiencias al lado de su amo-, subrayando que la apariencia no puede transformar lo que somos internamente.
Sin embargo, si aprendemos de nuestras experiencias -tanto de las positivas como de las negativas- creceremos. Y ese crecimiento sí puede reflejarse en nuestro aspecto externo, convirtiéndonos en personas maduras y atractivas.
Creciendo de otra manera
También atraviesas un momento de grandes cambios psicológicos: necesitas sentirte valorado, admirado y estar a la altura de tu grupo. Por otra parte, la desbordada importancia que se da a la imagen corporal en nuestra sociedad hace que ésta se convierta en una obsesión para muchos jóvenes.
Una chica o un chico esbelto "liga" más y como consecuencia tiene más prestigio social. Sin embargo, es muy probable que su éxito se deba a la suma de muchas otras características.
Fíjate en la variedad de cuerpos que hay a tu alrededor. La mayoría no son "cuerpos diez", ¿verdad?
Recuerda también que hay muchas maneras de "disimular" nuestros aspectos menos atractivos: ropa con diseños que estilizan la figura o colores claros que te hacen más corpulento si estás delgado; si eres de pequeña estaturam zapatos de tacón o plataforma (¡para ellas!); peinados que realcen la belleza de tu rostro y otros complementos que, sabiamente elegidos, te serán de gran ayuda.
Pero aún hay más: desarrollar una personalidad afable produce resultados sorprendentes. Un chico o una chica con gran sentido del humor, muestras de tolerancia y abundante generosidad se convierte en alquien irresistible. ¡Verás que exitazo!
Según otros autores las formas corporales pueden estar relacionadas estrechamente con el temperamento y la personalidad: la persona alta y delgada necesita mayor actividad mental y manifiesta tendencia a la intimidad y soledad; quien tiene formas "llenitas" gusta de la comodidad física y del buen comer, duerme profundamente y tiene un carácter bondadoso; finalmente, el atlético prefiere la aventura, la acción y el poder. Generalmente no existen los tipos puros y somos una combinación única de los tres, lo que nos hace seres irrepetibles.
Una chica o un chico esbelto "liga" más y como consecuencia tiene más prestigio social. Sin embargo, es muy probable que su éxito se deba a la suma de muchas otras características.
Fíjate en la variedad de cuerpos que hay a tu alrededor. La mayoría no son "cuerpos diez", ¿verdad?
Recuerda también que hay muchas maneras de "disimular" nuestros aspectos menos atractivos: ropa con diseños que estilizan la figura o colores claros que te hacen más corpulento si estás delgado; si eres de pequeña estaturam zapatos de tacón o plataforma (¡para ellas!); peinados que realcen la belleza de tu rostro y otros complementos que, sabiamente elegidos, te serán de gran ayuda.
Pero aún hay más: desarrollar una personalidad afable produce resultados sorprendentes. Un chico o una chica con gran sentido del humor, muestras de tolerancia y abundante generosidad se convierte en alquien irresistible. ¡Verás que exitazo!
Según otros autores las formas corporales pueden estar relacionadas estrechamente con el temperamento y la personalidad: la persona alta y delgada necesita mayor actividad mental y manifiesta tendencia a la intimidad y soledad; quien tiene formas "llenitas" gusta de la comodidad física y del buen comer, duerme profundamente y tiene un carácter bondadoso; finalmente, el atlético prefiere la aventura, la acción y el poder. Generalmente no existen los tipos puros y somos una combinación única de los tres, lo que nos hace seres irrepetibles.
Creciendo por fuera
La pubertad, que según el diccionario es la primera fase del período de transición entre la infancia y la edad adulta, se caracteriza por lo que se llama un "crecimiento acelerado" de la estatura, debido al efecto de las hormonas sexuales sobre el esqueleto. En las chicas suele ocurrir a partir de los diez años y medio, y en los chicos desde los doce y medio. Se ganan entre seis y doce centímetros por año, lo que explica los dolores de huesos que a veces sufrís los adolescentes. Hasta los catorce años las chicas sois más altas, pero luego los chicos las adelantáis.
Además de crecer "hacia arriba", se va creciendo también "a lo ancho". Esto suele ser motivo de gran preocupación para muchos jóvenes porque temen no llegar a tener un físico normal.
La época y el lugar en los que te haya tocado vivir son los que van a determinar si estás dentro de los límites normales, es decir, aquellos entre los que se encuentra la mayoría de la población a la que perteneces.
Tu estatura va a depender principalmente de tu herencia genética, aunque también van a influir una buena alimentación, el ejercicio regular e incluso un seguimiento médico en los casos especiales en que sea necesario. Si te preocupa mucho el no haber alcanzado la talla que corresponde a tu edad, no dudes en consultar a un especialista.
No olvides, sin embargo, que cada cual tiene su ritmo particular también en esto del crecimiento, y que, aunque te veas "canijo" a los quince años, comparado con otros de tu grupo, puedes experimentar de repente un acelerón y convertirte en el más alto de todos ellos. Es probable que tu estatura o tu peso no corresponda exactamente a lo que dicen los manuales y que por ello seas motivo de burlas o despreio por parte de otro jóvenes.
Vergüenza, timidez, complejos, incluso un estado de ánimo depresivo son sentimientos naturales, en particular en estos momentos en los que necesitas mucho apoyo por parte de los demás, especialmente de los amigos. Si observas un poco, verás que les pasa a muchos de ellos también, incluso a los que parecen estar "por encima del bien y del mal".
Además de crecer "hacia arriba", se va creciendo también "a lo ancho". Esto suele ser motivo de gran preocupación para muchos jóvenes porque temen no llegar a tener un físico normal.
La época y el lugar en los que te haya tocado vivir son los que van a determinar si estás dentro de los límites normales, es decir, aquellos entre los que se encuentra la mayoría de la población a la que perteneces.
Tu estatura va a depender principalmente de tu herencia genética, aunque también van a influir una buena alimentación, el ejercicio regular e incluso un seguimiento médico en los casos especiales en que sea necesario. Si te preocupa mucho el no haber alcanzado la talla que corresponde a tu edad, no dudes en consultar a un especialista.
No olvides, sin embargo, que cada cual tiene su ritmo particular también en esto del crecimiento, y que, aunque te veas "canijo" a los quince años, comparado con otros de tu grupo, puedes experimentar de repente un acelerón y convertirte en el más alto de todos ellos. Es probable que tu estatura o tu peso no corresponda exactamente a lo que dicen los manuales y que por ello seas motivo de burlas o despreio por parte de otro jóvenes.
Vergüenza, timidez, complejos, incluso un estado de ánimo depresivo son sentimientos naturales, en particular en estos momentos en los que necesitas mucho apoyo por parte de los demás, especialmente de los amigos. Si observas un poco, verás que les pasa a muchos de ellos también, incluso a los que parecen estar "por encima del bien y del mal".
Dejando atrás la niñez
¿Qué te parece tu cuerpo? Ponte frente a un espejo y obsérvalo. Ese reflejo que ves, eres tú. Es la parte visible de tu persona y puesto que siempre irá contigo es muy importante que aprendas a conocerlo y a amarlo cuanto antes, a respetarlo y a hacerlo repetar.
Si de la noche a la mañana tu cuerpo parece campear por su cuenta, y empiezas a sentirte incómodo o incómoda dentro de él, no te preocupes demasiado: estás en plena pubertad. Eso quiere decir que vas a ser espectador, en primera línea, de las magníficas transformaciones que van a producirse, y que harán de ti un ser único y especial.
Estos cambios van a ser muy profundos y abarcarán a toda tu persona: cuerpo y mente. Tendrás que encontrar tu sitio en ese nuevo espacio físico que ocupas (¡ya no cabes como antes en las rodillas de papá o mamá!), pero tambien habrás de resituar un nuevo sistema de pensamientos. Esto suena más complicado, ¿verdad? Tienes razón, pero no temas. Crecer por dentro es lo que llevas haciendo desde que viniste al mundo, la diferencia es que antes el desarrollo era más lento y en esta etapa el proceso es más complejo y en poco tiempo ocurren muchas cosas: debes aprender a responsabilizarte más, hacerte cada vez más independiente porque el objectivo es que llegues a ser una persona autónoma. No estás solo en esta tarea: padres, hermanos, amigos, maestros estarán dispuestos a ayudarte siempre que lo necesites.
Tu adolescencia se convertirá en una experiencia irrepetible: disfrútala con mucha calma y saboréala extrayendo de ella lo mejor.
Si de la noche a la mañana tu cuerpo parece campear por su cuenta, y empiezas a sentirte incómodo o incómoda dentro de él, no te preocupes demasiado: estás en plena pubertad. Eso quiere decir que vas a ser espectador, en primera línea, de las magníficas transformaciones que van a producirse, y que harán de ti un ser único y especial.
Estos cambios van a ser muy profundos y abarcarán a toda tu persona: cuerpo y mente. Tendrás que encontrar tu sitio en ese nuevo espacio físico que ocupas (¡ya no cabes como antes en las rodillas de papá o mamá!), pero tambien habrás de resituar un nuevo sistema de pensamientos. Esto suena más complicado, ¿verdad? Tienes razón, pero no temas. Crecer por dentro es lo que llevas haciendo desde que viniste al mundo, la diferencia es que antes el desarrollo era más lento y en esta etapa el proceso es más complejo y en poco tiempo ocurren muchas cosas: debes aprender a responsabilizarte más, hacerte cada vez más independiente porque el objectivo es que llegues a ser una persona autónoma. No estás solo en esta tarea: padres, hermanos, amigos, maestros estarán dispuestos a ayudarte siempre que lo necesites.
Tu adolescencia se convertirá en una experiencia irrepetible: disfrútala con mucha calma y saboréala extrayendo de ella lo mejor.
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