TIPO LEPTOSOMÁTICO
Cuerpo estrecho, formas alargadas y predominio de estrcturas verticales.
TIPO PÍCNICO
Formas corporales redondeadas y predominio de estructuras horizontales y gruesas.
TIPO ATLÉTICO
Músculos, huesos y extremidades muy desarrolladas, hombros y tórax anchos y fuertes.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnB8cW3hCtSCeKfzOw3xONfO8DVH-4zlRL8hgvQDEXj_HV5ZaU-UZaGO7EQJj99yedXFIFdPAEtw8NOKZy1yp9GmIjsM4Z3PALB-ivTUhHD8rOxk1u5S24Nk7aGsMANEtLWU3m1z3jYTmj/s1600/image002%5B1%5D.jpg)
Sin duda que sabes reconocer en los personajes de Cervantes, don Quijote y Sancho Panza, al leptosomático y al picnico de Kretschmer. Más allá del aspecto físico, al que ya hemos hecho alusión, pensemos en la personalidad de los protagonistas de esta obra literaria.
De don Quijote sabemos que era refinado, reflexivo, disciplinado, melancólico, espiritual e idealista; Sancho, sin embargo, era rústico, simple, ignorante e ingenuo aunque ávido de cosas materiales. Estos dos hombres, al perseguir con empeño sus sueños respectivos -don Quijote el de llegar a ser un caballero, y Sancho el de llegar a disfrutar de riquezas y gloria-, se van transformando y evolucionando. Cuando Sancho va a servir como gobernador en la Ínsula Barataria dice una de sus frases más sabias: "Vístanme como quisieren. Que de cualquier manera que vaya vestido, seré Sancho Panza". Con ello hace alarde de una gran sabiduría popular -que va adquiriendo como fruto de sus experiencias al lado de su amo-, subrayando que la apariencia no puede transformar lo que somos internamente.
Sin embargo, si aprendemos de nuestras experiencias -tanto de las positivas como de las negativas- creceremos. Y ese crecimiento sí puede reflejarse en nuestro aspecto externo, convirtiéndonos en personas maduras y atractivas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario